En cualquier momento de la vida se
puede presentar un malestar que puede ser diagnosticado medicamente como una
enfermedad. Por supuesto que dependiendo
de lo que se trate, es posible que experimentes una conmoción que puede
trastornar tu vida, creando una crisis que atrapa tu atención.
Cualquier enfermedad, aunque sea algo
muy leve, nos está pidiendo nuestra atención. Seguramente luego del impacto
inicial, procede una atapa de aceptación. Sin embargo, esta aceptación puede
tener distinto comportamiento de tu parte dependiendo de donde te encuentres en
tu nivel de conciencia. La ignorancia de lo que eres, puede hacer que te
sientas muy perturbado.
Una persona que no se ha dado cuenta
de que una enfermedad se genera cuando ha existido un alejamiento de su
equilibrio energético natural que corresponde a la vibración del amor, pensará
que puede estar siendo víctima de un designio de mala suerte o que está siendo
presa de algo que no está bajo su control. El diagnostico de su enfermedad
podría llegar a fortalecer ese desequilibrio, aumentando las molestias y la
gravedad de su enfermedad.
Una persona que tiene mayor
conciencia sobre la creación de las enfermedades, puede enfrentar este diagnóstico
como una gran oportunidad para crecer y meditar en hacer cambios importantes en
su vida. Seguramente sentirá la necesidad de adentrarse en una introspección
que quizás no había hecho en forma importante antes de enterarse de lo que
estaba ocurriendo con su salud. Su enfermedad se convierte en un puente que
trae el mensaje que viene detrás y puede disponerse a trabajar en él con toda
su voluntad.
Una enfermedad necesita tu atención y
tu cuerpo físico te informa de esa necesidad. Seguramente ha pasado el
suficiente tiempo sin que hubieras atendido las necesidades de tu alma y ese
llamado que hace tu cuerpo está diciendo que ya no te puede esperar más, que ha
llegado la hora de escuchar, que ha llegado la hora de prestar atención, que ha
llegado la hora de detenerse y ponerse a trabajar en lo que por tanto tiempo habías
evitado y/o postergado.
Ninguna enfermedad se crea de la
noche a la mañana. Toda enfermedad tiene un tiempo de incubación, un tiempo que
es variable según de lo que se trate. Una enfermedad siempre se hace anunciar,
te ha hablado, ha querido llamar tu atención, te decía cosas que te negaste a considerar
porque no las creías importantes o porque pensaste que no las podías realizar.
Pero aquí está y ya no te da tiempo
para esperar, es ahora la oportunidad de que escuches su mensaje, atiendas su
llamado y realices los cambios que necesitas para sentirte mejor. Tú alma sabe
que es importante para ti, aunque tú considerabas que no era así. Tu enfermedad
te presiona a detenerte y meditar en lo que ha sido tu vida, en todo lo hermoso
que te has perdido y en todo lo que puedes lograr desde ahora en adelante.
Tu enfermedad es amorosa, te señala
lo que puedes corregir con una precisión increíble. La parte de tu cuerpo que
se encuentra debilitado o funcionando erróneamente, te indica por donde
comenzar. Si se trata de tus piernas, tendrás que meditar en los pasos que estás
dando, hacia donde te han llevado y hacia donde te gustaría ir en tu vida desde
ahora. Si se trata de tus manos, tendrás que meditar en lo que has estado
trabajando y en qué cosas te gustaría crear desde ahora. Si se trata de tu
azúcar elevada, tendrás que meditar en la dulzura de tu vida y en qué pensamientos
y acciones te darán más felicidad. Si se trata de tu garganta, tendrás que
meditar en qué has dejado de expresar, en cuánto has ahogado la creatividad en
tu vida y en qué grado la puedes mejorar. Si se trata de una depresión, podrás
meditar en qué cosas feas has puesto en tu mirada y hacia donde puedes dirigir
tus ojos para que veas la belleza por primera vez.
Todo síntoma físico, te habla de tu
necesidad a nivel del alma. Tu alma puede estar necesitando más aprecio, más relajación,
más alegría, más confianza, mas esperanza, más felicidad y más amor hacia ti
mismo. En definitiva, te está pidiendo que te ames más, que no te alejes de lo
que te hace bien.
Cada enfermedad indica que te has
abandonado a ti mismo, que te has dejado solo, sin la atención necesaria, sin
el alimento que necesitas y desbarata tus planes que parecían ser muy adecuados
para ti. Te da un alto en el camino, te indica claramente que te has desviado
de la ruta que te lleva a tu bien y te avisa que ha llegado la hora de volver a
centrar tus pasos en lo que si importa y tenias negado para ti.
¿Por qué puedes negarte algo tan
importante? Hay muchas razones por lo que pudiste haberte abandonado, pero
todas se sustentan en el miedo. Miedo a perder a algo o a alguien, miedo a no
tener algo, miedo a no ser capaz de conseguir algo, miedo a pedir y no merecer
algo mejor, miedo a que te puedan lastimar, miedo a las personas, miedo a la economía,
miedo a los riesgo de todo tipo y miedo al miedo. El miedo nos enferma e
incluso nos puede quitar la vida antes de tiempo.
Recientemente acudí al funeral de un
hombre que vivió muchos años en estado de miedo profundo por haber participado
en los actos violentos de la dictadura aquí en Chile. El nunca intentó sanar
sus miedos y literalmente murió a causa de ellos. Su vida se fue apagando poco
a poco frente a la mirada de su esposa y de sus hijos. Se mantenía encerrado en
su casa, sin querer salir a relacionarse, con vértigos my intensos y con muchos
malestares asociados. El no sabía que podía sanar, no sabía lo que le sucedía y
se dejó apagar a una edad en que podría haber experimentado aun muchas cosas
hermosas. En realidad nunca pensó que podía sanar, ni siquiera imaginó que
podía hacerlo.
Hoy tenemos la fortuna de saber mucho
más sobre las enfermedades en forma masiva. Ahora tenemos la posibilidad de
atender nuestras necesidades interiores con mucha más apertura que años atrás.
Hace 19 años que mi padre falleció de cáncer, sin que yo supiera que su enojo
lo estaba matando. Hoy sabemos que podemos atendernos y comprendemos y que cada
enfermedad tiene su mensaje y que lejos de convertirse en una maldición, puede transformar
nuestra vida para ser mejores y acercarnos a una vida más feliz, cada día más
cerca y más alineados al amor.
Coach personal para alcanza tu bienestar y
objetivos personales
Sesiones programadas de 1 a 12 meses.
Puede realizarse en forma presencial o virtual
A veces la vida te presenta situaciones difíciles de superar para ti, en
las áreas de salud, económica y/o relaciones. Sabes que estas situaciones las
creas tú, pero hasta la fecha no has podido comprender, como es que las estas
creando, no encuentras una salida y te gustaría que alguien pudiera explicarte
como salir de allí.
Patricia
González.
Tu
Coach para realizar los cambios que deseas
Recibe
artículos espirituales en tu correo electrónico suscribiéndote al blog: saludyovivo.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario