jueves, 12 de septiembre de 2013

Aprende a sanar


No puedo negar que cuando leí la frase “aprende a sanar” por primera vez me pareció muy extraña, me daba la impresión de que no era tan sencillo decirle a alguien que aprendiera a sanarse a si mismo. Pero al pasar el tiempo me he dado cuenta de que estas palabras dicen una gran verdad a la cual nos estamos acercando cada día más.

Por mucho tiempo hemos pensado que sanar es algo que alguien tiene que hacer por nosotros. De alguna manera, al enfermar, comenzamos a buscar quien nos pueda ayudar a conseguir recuperar la salud. Muy pocas veces reconocemos abiertamente que nosotros tenemos la capacidad absoluta para hacerlo.




Además, por mucho tiempo hemos confundido la idea de sanar con superar los síntomas o con extirpar el problema. Como no estamos recordando la habilidad que tenemos para alinear las energías, al momento de enfermar, comenzamos a buscar quien nos pueda ayudar a hacerlo. Pero no buscamos  precisamente a quien nos ayude a recuperar el equilibrio perdido, sino, buscamos a alguien que pueda hacerlo por nosotros.

De esta manera, muchas veces nos sucede que deambulamos de medico en medico, de medicina en medicina, de sanador en sanador, de terapia en terapia, sin poder encontrar la solución a nuestros males. Es posible que al no encontrar las soluciones a nuestros problemas de salud, digamos que todas estas personas o los recursos que estamos utilizando son deficientes, imperfectos, impropios y lleguemos a desmerecerlos.

En realidad, podríamos concluir, que cada uno de estos caminos tiene su propio aporte y que no podemos pedir más de lo que le corresponde a cada cual. Algunos ejemplos pueden ser: Los médicos tienen muchas maneras maravillosas de ayudarnos, nos pueden dar un diagnostico certero, pueden describir lo que esta sucediendo y nos solicitan los exámenes adecuados, entre tantas otras mas. Las medicinas nos ayudan a contrarrestar las molestias (aunque a veces los efectos secundarios son muy dañinos). Mientras las terapias y terapeutas nos pueden ayudar a descubrir los patrones que crean nuestra enfermedad, entre otras tantas ayudas.

Cada recursos tiene algo para aportar, pero en definitiva nosotros somos en ultima instancia quienes permitimos la recuperación y sanación. He sabido de casos en que los médicos se han visto impedidos de salvar la vida de una persona en condiciones totalmente posibles, mientras también se han producido sanaciones milagrosas en otras personas que estaban desahuciadas y que no se han podido explicar científicamente.

La última palabra siempre estará en nuestras manos. Todo lo demás son los medios que podemos utilizar, pero en definitiva, la decisión de sanación está siempre en nuestro poder. Sea de forma consciente o inconsciente, podemos enfermar y podemos sanar gracias a nuestra determinación.

No está muy lejos el día en que practiquemos abiertamente nuestras habilidades para sanar. Posiblemente lleguen a existir algunas instancias donde aprendamos a dominar el arte de descubrir nuestros patrones mentales y emocionales que generan las enfermedades y dejemos de utilizar los medios que por ahora se hacen tan indispensables y necesarios.

Podemos comenzar por reconocer que tenemos esa habilidad, podemos hacernos cargo de nuestro activo papel en la creación de la enfermedad y abrir la mente a la posibilidad de aprender a utilizarla para sanar.

Toda enfermedad es creada por alguna desalineación de la verdad y la dedicación de dominar el arte de sanar nos asegurará la grata recompensa, además de recuperar la salud, de alinear nuestros pensamientos y emociones a la verdad y el amor, consiguiendo un estado de mayor plenitud y felicidad.
En definitiva el amor sana. Cuando nos acercamos mas a la verdad del amor nuestra enfermedad desaparece porque el vivir en el amor significa vivir en perfecto equilibrio energético, donde la enfermedad no es posible. Si tomamos nuestra enfermedad como una gran posibilidad de crecer, desarrollarnos y alcanzar un mayor grado de conciencia y sabiduría, conseguiremos dos objetivos al mismo tiempo: amarnos más y amar más a los demás.

Cuando aprendamos a sanar también aprenderemos a amar y la primera persona a la que podremos amar incondicionalmente será a nosotros mismos. Luego vendrán las demás.

Coach personal para alcanza tu bienestar y objetivos personales

Sesiones programadas de 1 a 12 meses.

Puede realizarse en forma presencial o virtual

A veces la vida te presenta situaciones difíciles de superar para ti, en las áreas de salud, económica y/o relaciones. Sabes que estas situaciones las creas tú, pero hasta la fecha no has podido comprender, como es que las estas creando, no encuentras una salida y te gustaría que alguien pudiera explicarte como salir de allí.

Patricia González.

Tu Coach para realizar los cambios que deseas


Recibe artículos de salud en tu correo electrónico suscribiéndote al Blog: http://saludyovivo.blogspot.com/

SERVICIOS:  Coaching -  Consulta Virtual -  Sanaciones.






No hay comentarios:

Publicar un comentario